Descubren los restos humanos más antiguos de Nicaragua: “La Mujer del Caribe”

Un equipo de arqueólogos ha confirmado el hallazgo de la osamenta más antigua encontrada en territorio nicaragüense. Se trata de los restos de una mujer de aproximadamente 3,900 años de antigüedad, descubiertos en el conchero “Angi” de Monkey Point, en la Región Autónoma Caribe Sur.

Un reciente análisis de Carbono-14 ha confirmado que la Costa Caribe Sur de Nicaragua estuvo habitada desde hace al menos 3,900 años. La datación fue realizada a la cama donde descansaban los restos óseos de una mujer, apodada “Angi”, hallada en 2012 por arqueólogos en Monkey Point.

El estudio, llevado a cabo por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania, ha revelado que el ADN de la mujer es sumamente antiguo y no coincide con los linajes conocidos en el Istmo colombiano, panameño, venezolano ni en otras regiones de los Andes o el Caribe. Se trata de la osamenta más antigua documentada en Centroamérica, Suramérica y el Caribe Occidental.

Antecedentes

En noviembre de 2012, un equipo de arqueólogos de la Bluefields Indian & Caribbean University (BICU) y la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) descubrió la osamenta de una mujer, bautizada como “Angi” por los comunitarios de la zona.

En ese momento, la arqueóloga Sagrario Balladares, del Centro de Investigación de Arqueología de la UNAN, explicó que la datación fue realizada mediante pruebas de Carbono-14 en el laboratorio Beta Analytic Inc., en Miami, Estados Unidos, estos estudios permitieron corroborar que el sitio arqueológico “Angi” tiene una antigüedad mayor a los 6 mil años, análisis que estuvo a cargo de la Dra. Mirjana Roksandic, arqueóloga biológica de la Universidad de Winnipeg, Canadá, quien confirmó que se trata del resto humano más antiguo encontrado en Nicaragua.

“Las muestras fueron sometidas a la adaptación del carbono 14 en el laboratorio Beta Analityc Inc de Miami, Estados Unidos, ellos no determinaron la edad exacta de la osamenta porque el estado de conservación es pésimo, y los diente y huesos ya no contenía colágeno para ser datadas, sin embargo la muestra del sitio arqueológico donde se encontró la osamenenta tiene 6 mil 140 años de antigüedad con 3.5 metros de profundidad” dice Balladares y confirma que la datación la realizo la Dra. Mirjana Roksandic, arqueóloga biológica de la Universidad de Winnipeg, Canadá” dijo

También informó que estos son los restos más antiguos que se han encontrado a nivel nacional y de continuar los estudios en el Conchero de Monkey Point pueden tratarse de los sitios arqueológicos de mayor antigüedad en el continente “En 1972 el arqueólogo nacional Jorge Espinoza, encontró el conchero “Angi” y aunque no descubrió la osamenta señaló que la fosa llegaba hasta unos 7 metros de profundidad, y el entierro que data de 6 mil 40 año, lo encontramos a 3.5 metros de profundidad, y de continuar con las excavaciones e investigaciones significa que podemos encontrar el sitio hasta más de 10 mil años antigüedad” dijo la arqueóloga en ese momento.

Mujeres indígenas de Rama Cay / NB

Un hallazgo que redefine la historia

Recientemente un equipo de arqueólogos, liderado por Paul Cruz y Christopher Gago, dirige el programa de investigación “Primeras incursiones humanas en el Caribe Nicaragüense”, centrado en el conchero Angi. Este sitio fue excavado por primera vez en 1974 por el arqueólogo Jorge Espinoza, y en 2012 se recuperó la osamenta de la mujer.

Las excavaciones realizadas en mayo de 2024 han permitido precisar la cronología de evidencias óseas y otros restos, como conchas marinas y terrestres, que formaban parte de la dieta de los primeros pobladores del Caribe nicaragüense. Según los investigadores, el conchero de Monkey Point presenta capas arqueológicas que reflejan ocupaciones humanas desde el año 7000 a.C. hasta aproximadamente 3900 a.C.

ADN ancestral y conexiones migratorias

Aunque el colágeno de los huesos no estaba lo suficientemente conservado para una datación directa, los científicos lograron recuperar y analizar ADN antiguo. No obstante, la degradación del material ha dificultado la obtención de marcadores genéticos completos.

Aun así, se ha podido determinar que la mujer pertenecía a un linaje ancestral que se expandió por América Central y del Sur, sin conexión directa con los primeros pobladores del Caribe insular, como los de Cuba. Esto sugiere que los habitantes de Monkey Point formaban parte de una población que permaneció en la región y se dispersó en distintas direcciones.

El estudio también incluyó análisis de otros restos óseos hallados en sitios como Ciudad Sandino, Los Martínez y El Pantanal, con dataciones entre 920 y 1810 años antes del presente (BP). Estos restos muestran una conexión genética con poblaciones antiguas de Panamá y Venezuela, reforzando la teoría de que Nicaragua fue un corredor clave en las migraciones prehistóricas.

Implicaciones para la arqueología y futuras investigaciones

En el sitio de Güiligüisca, en Somoto, se analizaron fragmentos de carbón y huesos con dataciones de entre 2020 y 2180 años BP. Aunque no se logró recuperar ADN de estos restos, las fechas obtenidas brindan información crucial sobre la ocupación humana en el norte de Nicaragua.

El hallazgo en Monkey Point no solo confirma la presencia de poblaciones antiguas en la región, sino que también abre nuevas oportunidades para el estudio de la historia genética de los pueblos indígenas de América Central. La recuperación de ADN en condiciones tropicales, donde la preservación suele ser un desafío, marca un avance significativo en la arqueología regional.

Equipo de arqueólogos en excavación, acompañados de comunitarios en el 2012 / NB

¿Quién fue la Mujer del Caribe?

En el 2012 los antropólogos determinaron que la osamenta pertenece a una mujer adulta, que fue enterrada en una posición flexionada, con el rostro mirando hacia el este y las manos extendidas y con las manos extendidas, tenia piedras de cuña que le acomodaron en la cabecera, y consideran que probablemente se trata de un culto o ritual porque fue un entierro previamente preparado.

Según los investigadores, esta mujer habría formado parte de una sociedad nómada dedicada a la pesca y la caza, en un periodo donde los primeros pobladores de la región se desplazaban constantemente en busca de alimento y que el entierro está relacionado a la cosmogonía de los humanos de esa época, se trata de poblaciones nómadas o que se trasladaba de un lugar a otro y que vivían de la pesca y caza de animales.

Con cada nuevo descubrimiento, Monkey Point se consolida como uno de los sitios arqueológicos más importantes de América. Hasta ahora, en la Costa Caribe Sur se han identificado más de 23 sitios arqueológicos, lo que sugiere que esta región alberga vestigios clave para entender las civilizaciones ancestrales. Sin embargo, este patrimonio invaluable enfrenta una amenaza latente: habitantes y líderes indígenas han denunciado que el gobierno pretende desarrollar megaproyectos en territorios que consideran sagrados, poniendo en riesgo no solo su herencia cultural, sino también su identidad y forma de vida.

Equipo de arqueólogos en investigaciones recientes / Cortesía

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