¡Hosanna en las alturas!, ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!, son dos de las frases célebres que se utilizan en Domingo de Ramos, una fecha que abre la puerta a una semana que los fieles lo consideran santa.
El Domingo de Ramos es conmemorado por la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, a bordo de un burro, cuando fue recibido con gozo y le fue tendida una alfombra de ramos de palma para que cruzara mientras era aclamado con “¡vivas!”.
En los últimos años en la ciudad de Bluefields, las iglesias históricas se unen en este día para bendecir las palmas y realizar una procesión por las calles céntricas de la localidad, para recordar ese momento. En cada parada de este reencuentro los líderes religiosos animan a los creyentes a reflexionar y fortalecer su fe para el bien común.
Este día, conocido también como Domingo de la Pasión, enseguida de la procesión los fieles se congregan en sus iglesias para participar en la misa solemne, en la que se lee el relato de la Pasión de Cristo. El color rojo sobre sale durante este inicio de Semana Santa, que representa la sangre del cordero que murió por los pecados de la humanidad.
Reflexionar y reaccionar en lo que pasó hace más de 2000 mil años, entender ese acontecimiento de la salvación de la humanidad, es decir, como Jesús padeció, pero sobre todo como resucitó “que en esta semana Jesús entre en nuestras vidas, en nuestros hogares, en nuestros planes y proyectos, que lo dejemos allí para siempre”, expresó el Obispo de la Diócesis de Bluefields Francisco Tijerino Dávila.