Entre ellos una niña de tan solo 10 años.
En los primeros días de 2025, tres nicaragüenses han perdido la vida en Estados Unidos en diferentes circunstancias, dejando a sus familias en duelo y enfrentando dificultades para repatriar los cuerpos a su tierra natal.
Infarto fulminante en Nueva Orleans
Carlos Alberto Lorente Córdoba, de 44 años y originario de Estelí, falleció el jueves 2 de enero debido a un infarto fulminante mientras trabajaba en una obra de construcción en Nueva Orleans.
Sus compañeros de trabajo comentaron que Lorente parecía estar en buen estado de salud, lo que hizo aún más sorpresiva su muerte repentina. Su familia, afectada por la tragedia, ahora enfrenta el desafío económico de repatriar sus restos a Nicaragua.
Accidente de tráfico en Carolina del Norte
El siuneño Teófilo Torrez Sáenz, de 37 años, perdió la vida en un aparatoso accidente de tráfico el pasado 31 de diciembre en Carolina del Norte.
Aunque aún no se ha recibido el informe policial que esclarezca los detalles del accidente, su familia en Siuna, en el Triángulo Minero, está recaudando fondos para trasladar el cuerpo de regreso a su hogar.
Bala perdida acaba con la vida de una niña en Miami
La tragedia también tocó a la familia de Yaneliz Desiree Munguía Baldizón, una niña de 10 años originaria de León, quien murió el 1 de enero en Miami tras ser impactada por una bala perdida.
Según sus familiares, la niña estaba en el patio de la casa junto a ellos celebrando el Año Nuevo cuando se desplomó inesperadamente. Al revisarla, encontraron un orificio en la parte superior de su cabeza causado por la bala. La pequeña vivía en Estados Unidos desde hacía dos años.
Texas Nicaraguan Community han expresado su solidaridad y apoyo, pero la necesidad de recursos para la repatriación sigue siendo un desafío constante.
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