Un crimen de extrema crueldad ha sacudido al municipio de Waslala en la Costa Caribe Norte. Julio César Cruz Guatemala, comerciante de 43 años, fue encontrado muerto en su vivienda del barrio Emir Cabezas en circunstancias que han horrorizado a la comunidad.
El cuerpo de la víctima fue descubierto por su propia madre acompañada de vecinos. Las primeras impresiones revelaron un cuadro dantesco: Cruz aparecía sentado en una silla plástica con una profunda herida en el cuello que casi provocó la decapitación. Bajo la silla, un extenso charco de sangre.
Lo más inquietante del caso es la aparente normalidad que rodeó el crimen. Vecinos reportaron no haber escuchado gritos, peleas ni ningún ruido inusual durante la noche.
La puerta de la vivienda no mostraba señales de haber sido forzada, y en el interior no se encontraron indicios de lucha o resistencia.
EL forense estima que el homicidio ocurrió aproximadamente a medianoche, calculando que el cuerpo llevaba más de diez horas sin vida.
La policía local maneja la hipótesis de que el autor podría ser alguien conocido por la víctima, dada la facilidad de acceso a la vivienda y la ausencia de alteraciones en el escenario.
Julio César Cruz se desempeñaba como vendedor ambulante y, según testimonios de conocidos, no mantenía conflictos públicos que pudieran explicar este nivel de violencia.
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