Debido a la violencia e invasión de sus territorios por colonos están obligados al desplazamiento forzado y trabajar en tabacaleras
En busca de sobrevivir y ponerse a salvo, diversas familias misquitos de la Costa Caribe han estado llegando a Estelí y Condega desde hace 3 meses para laborar en las fábricas de puros y en el campo, donde se cultiva la hoja del tabaco.
De acuerdo a medios locales, las familias se han asentado en los barrios periféricos de la ciudad: Sandino y El Rosario, en la que rentan viviendas cuyos precios oscilan entre 100 y 150 dólares mensuales y pueden conseguir ingreso entre 2 mil y 2 mil 500 córdobas semanales.
En este departamento existen unas 46 empresas del tabaco particularmente en en Estelí y Condega, pero desde el 2018 enfrentan una escasez de mano de obra en las fábricas de puro y de jornaleros en las fincas en el campo, y a pesar de instalar rótulos a la entrada de estas instituciones ofreciendo empleos, sin necesidad de tener experiencia alguna, ha sido muy poco el ingreso de trabajadores, situación que ocurre en la mayoría de las empresas palmeras y tabacaleras por los pésimos salarios que ofrecen y las condiciones paupérrimas laborales.
Plaga Colonos invasores de tierras
“Venimos a trabajar aquí en el tabaco, porque en nuestra zona de Sandy Bay no hay oportunidad de empleo. Muchos han salido hacia otros lugares porque hombres que les dicen colonos han ocupado a la fuerza nuestras tierras y nadie nos ayuda, ni el gobierno nos brinda seguridad”, dijo Víctor Manuel Dixon, de 33 años, originario de la Ribera del Río de Prinzapolka, quien agregó que se enteró de que había oportunidad de trabajo en las pureras en Estelí, por un amigo que viaja mucho a las zonas de la Costa Caribe.
“Estamos aquí mi mujer y yo, y rentamos una casa con otras familias en este barrio (El Rosario), porque nos queda muy cerca la fábrica de puros, donde trabajamos de las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde, de lunes a viernes, y ganamos entre los dos (su mujer y él) unos 10 mil córdobas”, dijo Jonathan Andrew Hooker, de 28 años, quien afirmó que junto a él y su mujer han viajado otras parejas de amigos jóvenes de la Laguna de Dakura.
El prejuicio del desconocimiento
Debido a que es muy escasa la migración de la población indígena del Caribe hacia el interior del país, algunas personas tienden a confundir a la población indígena y afrodescendiente del Caribe, con migrantes extranjeros, situación histórica que ha prevalecido por el desconocimiento de la población mestiza de Nicaragua, por el desinterés del sistema educativo nicaragüense que ocultan la riqueza cultural del Caribe.
“Al inicio, cuando varios vinieron a la tienda (de ropa usada), yo pensé que eran haitianos, porque esa gente también es de color y hablan el inglés, pero les pregunté y me dijeron que eran de la Costa Atlántica y que andaban buscando trabajo en las empresas del tabaco aquí en Estelí”, dijo doña Bertha Emilia Martínez Rodríguez, propietaria de un pequeño establecimiento de ropa usada en el barrio Sandino de Estelí.
Según un funcionario de una de las empresas tabacaleras ubicada en la salida norte de la ciudad de Estelí, desde mayo se ha logrado conseguir mano de obra procedente de la Costa Caribe, gracias a gestores que viajan constantemente a esa región.
“Aquí tenemos trabajando a unas 50 personas, porque se requiere muchos trabajadores, debido a que la gente que antes teníamos ha emigrado fuera del país. Pero estamos resolviendo igual que otras empresas que enfrentan el mismo problema” acota.