Marianela es una paciente de 40 años, quien tuvo que pasar consulta de emergencia en el Hospital Salud Integral de Managua, ante el incremento en su presión arterial y un dolor de cabeza que durante varios días no bajaba su intensidad, aún con algunos analgésicos.
Mareos y náuseas acompañaban sus síntomas por lo que tuvo que faltar a su trabajo para acudir al hospital donde el médico estaba más preocupado en no brindar la constancia, que en brindar una verdadera atención que incluyera los exámenes para hacer un buen diagnóstico.
En ese momento el doctor que la atendió mandó un medicamento para la presión y más analgésicos. Sin embargo, los síntomas parecían más bien agravarse, por lo que Marianela tuvo que buscar la atención de un médico internista privado quien le hizo un electrocardiograma, y exámenes de laboratorio.
Los resultados de los exámenes indicaban: Glucosa demasiado alterada, igual el colesterol y los triglicéridos, y ya había sufrido un pre infarto. Su tratamiento inmediato fue la insulina dos veces al días y otros tratamientos para tratar la presión que junto a una dieta adecuada se pretendía estabilizar a la paciente. Ahora vive con esta nueva realidad.
Cristopher Mendoza, se dio cuenta que “las cosas no andaban bien” cuando empezó a beber más agua y a acudir al servicio sanitario de forma más periódica. El diagnóstico fue inevitable: Diabetes.
“Actualmente la tengo controlada, pero es importante siempre tener calma y ver de qué forma tus síntomas van pasando” dijo Cristopher Mendoza.
La doctora Lezmisa Sandino, médico general con especialidad en diabetes, destacó que la calidad de vida de un paciente diabético será menor si no cumple con las recomendaciones de mantener un régimen de disciplina en cuanto a administrarse los medicamentos adecuados, alimentación saludable, practicar actividad física.
Sandino recordó, que esta es una enfermedad metabólica crónica, que generalmente ocurre cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que este produce. La insulina es una hormona que regula la azúcar en la sangre. Generalmente se presenta en la etapa adulta de los pacientes.
Para garantizar con éxito que un paciente diabético viva controlado es necesario la educación y para ello Sandino aconseja que aprenda a automonitorear los niveles de glucemia, por lo que es necesario que mantenga un glucómetro en casa para realizarse las pruebas de glucemia. El paciente diabético también debe monitorear la hipertensión y el colesterol, asistir cada tres meses a la consulta médica y hacer exámenes rutinarios y seguir un plan alimenticio debe ser balanceada.
Los pacientes que conviven con esta enfermedad deben comer de todo pero con medida, dice Sandino, quien aconsejó que en el plato diario de este tipo de pacientes debe haber frutas, verduras, vegetales, proteínas, carne pero todo con raciones pequeñas.
Es recomendable que un paciente diabético consuma a diario cuatro a cinco raciones “todo en pequeñas raciones”. Y de acuerdo a las recomendaciones del médico que sobre todo radica en reducir los carbohidratos y los azúcares.
En la primera consulta la médica dice, que es necesario explicarle al paciente que debe tener una meta glucémica la cual estará en dependencia de la edad de éste y las comorvulidades o patologías que puede tener a partir de la diabetes, que pueden ser hipertensión y enfermedades renales, entre otros.
Si el paciente es fumador, la doctora Sandino recomienda que deje de fumar, por que aumenta el riesgo de las complicaciones de la diabetes, dado que eso produce una reducción de la vía sanguínea que puede provocar infecciones y úlceras que no cicatricen y en el peor de los casos puede llegar a una amputación. También existen riesgos de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades oculares, por lo que pueden prevenirse al dejar el fumado. Igualmente debe evitar el alcohol.
También es importante que estén vacunados contra la gripe, neumonía entre otros, chequeos odontológicos rutinarios pues este tipo de pacientes tiene mayor predisposición a sufrir infección en las encías.
Uno de los problemas de salud críticos
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes está emergiendo como uno de los problemas de salud más críticos del siglo XXI y será la séptima causa de mortalidad en 2030. Por ello, el 20 de diciembre de 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que la reconoce como enfermedad crónica, debilitadora y costosa asociada a complicaciones importantes que suponen un grave riesgo para las familias, los países y el mundo entero, designando el 14 de noviembre de cada año como el Día Mundial de la Diabetes.
De acuerdo al mapa de la salud del Ministerio de Salud (MINSA), la diabetes mellitus, fue la segunda causa de muerte de los nicaragüenses después de los infartos en Nicaragua durante el 2021, con 3,926 decesos y en el primer semestre del año pasado 2022, fue la tercera causa de muerte con 1,210 decesos) según el mapa de salud del Minsa.
La diabetes también es la segunda enfermedad crónica, después de la hipertensión que afecta a 132 mil 912 nicaragüenses, según esa información oficial,
En cifras de personas afectadas la diabetes ha venido incrementando su afectación, ya que, en 2019 el Ministerio de Salud había diagnosticado a un poco más de 84 mil nicaragüenses con esta enfermedad.
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Además de ser una de las enfermedades más peligrosas por estar entre las primeras tres causas de muerte en el país, la diabetes también fue la cuarta causa de hospitalización en 2022 con 5, 181 personas que ingresaron en los diferentes centros asistenciales por las complicaciones de este mismo padecimiento crónico. Y fue la onceava causa de ingreso a los hospitales del país de mujeres embarazadas, según las estadísticas del Minsa.
En 2019 la Federación Internacional de Diabetes reportó 463 millones de diabéticos a escala mundial, y en Centroamérica 19,252,000. Ese año se brindaron 170, 230 consultas por diabetes en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social; entre 2016-2019 se invirtieron $ 22,5 millones en sus medicamentos, sin embargo, existe poca información sobre su clasificación clínica y ubicación geográfica.
Cambios de hábitos alimenticios una de las causas
A criterio de la doctora Margarita Flores, médico general, los pacientes con diabetes e hipertensión son cada vez mayores.
“En parte se debe a que los hábitos alimenticios han cambiado”, dijo Flores, quien pese a no ser diabetóloga, le toca atender a pacientes con esa patología.
“Si te fijás bien, ya los nicaragüenses no beben tanta agua, prefieren beber gaseosa y otros refrescos dulces. La tendencia es que cada vez hay más refrescos carbonatados y con altos niveles de azúcar”, señaló Flores.
Otro factor que destaca es que el incremento en la temperatura en gran parte del territorio nacional provoca más sed, pero que es sofocada con refrescos dulces.
“Ese es un grave error. Cuando tenés sed es porque hay bajos niveles de agua en la sangre, y si le inyectás al cuerpo una fuerte dosis de azúcar, la situación es peor para el cuerpo”, señaló.
La doctora Flores señala que en el momento de ser diagnosticado con Diabetes, se deben tomar todas las medidas y prestar atención a los síntomas, para contar con un tratamiento adecuado.
“No hay que perder la calma y asumir esta nueva etapa de tu vida de una forma diferente. Hay que cambiar hábitos para mejorar la calidad de nuestra salud y de nuestra vida”, señaló.
Tercera causa de muerte en Bluefields
De acuerdo al mismo mapa de salud de Sistemas Locales de Atención Integral en Salud (SILAIS) en Bluefields la diabetes es la tercera causa de muerte con 12 fallecidos en el 2022, solo superada por tumores malignos e infartos que el año pasado sumaron 75 defunciones, siendo la preocupación del MINSA en el Caribe Sur.
El doctor Mario Méndez, director del Ministerio de Salud en el municipio de Bluefields, informó que atienden a más de 700 pacientes en 26 puestos de salud que están distribuidos en las diversas comunidades y barrios de Bluefields, para lo cual implementan una estrategia a través del programa de atención a los pacientes crónicos mediante citas periódicas mensuales, visita domiciliar en casos necesarios, ferias de salud, consejerías en nutrición y psicología.
“Uno de los mayores problemas de nuestra población diabética es el sedentarismo, el descuido con su alimentación y no cumplir con el esquema de tratamientos, siempre les decimos: si usted siente que el medicamento no le está dando resultados, o no le surte efecto, debe acudir inmediatamente al médico para que se le ajuste”, indicó Méndez.
Juan es un profesor blufileño de 45 años de edad que ha vivido con diabetes de tipo 2 desde hace 15 años. Para tratar esta enfermedad crónica degenerativa, trata de mantener una combinación entre alimentos libre de grasa y sal, caminatas, ejercicios y tener tranquilidad emocional.
Relata que uno de sus errores fue rechazar la enfermedad, debido a que no lo aceptaba por la carga de prejuicios que existen. “Cuando me diagnosticaron con esta enfermedad yo tenía 30 años, estaba muy activo en mi trabajo, salía con los amigos, me gustaba viajar, pero no aceptaba esa enfermedad porque escuché que te cortan tus piernas, brazos, que perdés la vista, los riñones, en ese momento no estaba listo para escuchar eso” recuerda Juan.
Pero Juan cree que el diagnóstico inicial que le hicieron estaba cargado de prejuicios: “Como estaba asegurado fui a la clínica y cuando la doctora me preguntó lo que sentía, le dije que mucha sed, me deshidrata rápido, iba constantemente al baño. Pero la repuesta de la doctora fue, ‘ya te desgraciaste en tu vida, esa enfermedad es como un cáncer en la sangre’”. Ese diagnóstico inquietó a Juan que se resistía a seguir el ritmo de su vida, pues pensaba que de todas maneras se iba a morir.
“Sin embargo dos años después acepté que la diabetes es una enfermedad crónica y que, si quería vivir una vida larga y sana, tenía que cuidarme, regresé al seguro y me agregaron al programa de crónicos, pasé 10 años con pastillas y desde hace 3 años estoy con insulina” comenta Juan.
¿Y por qué que proteges tu identidad?:
-“No quiero que la gente me tenga lastima, me toque y me diga, pobre Juan, no quiero escuchar eso, no quiero dar lástima a nadie, ni ser carga de nadie”.
33 años con diabetes
Como Juan, don Silvio Lacayo, es un ciudadano de Bluefields, tiene 78 años, de los cuales 33 años ha vivido con diabetes de tipo 2. Hace 3 meses le quitaron las pastillas y está usando insulina para tratar la enfermedad, es un paciente disciplinado y considera que el aumento del azúcar en la sangre es debido a los alimentos altos en azúcares y grasas.
“Yo les recomiendo que cuando tengan desesperación por comer, vean lo que van a comer, no comer mucho, deben beber bastante agua”, recomienda Lacayo..
Para la psicóloga clínica Katty Willis Hebbert, el primer paso de los pacientes es conocer su diagnóstico a partir de los resultado de exámenes, informarse y hablar de sus preocupaciones. “No ver la enfermedad como algo negativo si no como oportunidad para cambiar el estilo de vida, no tener miedo, culpa, ni vergüenza, saber que hay un equipo de personas que están trabajando y tratando la enfermedad, aceptar que se debe modificar el estilo de vida”, comenta Willis quien sugiere que el acompañamiento familiar es muy fundamental.
Un nuevo estilo de vida
Para la nutricionista Marwil Contreras el reto de los pacientes diabéticos es vencer la costumbre adoptando un nuevo estilo de vida, para eso “es necesario que dejen de justificar la resistencia al cambio de hábitos y adoptar un nuevo estilo de alimentación, porque de nada sirve que cumplan con los medicamentos si continúan comiendo lo mismo”.
“Algunas personas para no cambiar justifican que las verduras están caras o que no pueden pagar un gimnasio para hacer ejercicios, pero solo es asunto de voluntad porque hay temporadas de frutas y verduras como el tomate, el pepino, repollo, naranjas, limones y son buenos, y para hacer ejercicios puedes ir a caminar al parque o hacer todos tus mandados caminando, solo se necesita iniciar, y no ver el consumo de frutas y verduras como dieta, si no como algo normal y común”, argumenta Marwil