A pesar de las limitaciones en su niñez, el blufileño Yoel Lacayo Wilson, hizo una carrera bajo la carpa y ha logrado el éxito desafiando a la muerte. Amigos y familiares, lamentan que autoridades locales no reconozcan sus logros.
Yoel Lacayo Wilson es un nombre que nadie olvidará en la Costa Caribe nicaragüense. Este artista circense fue parte de la gala Festival de Circo Europeo 2022-2023, que se realizó en Milán, Italia y se consagró como el mejor Pendulista durante la actividad.
Lacayo Wilson se convirtió en el primer artista circense de Nicaragua que desafía la muerte en un festival de circo europeo. Su número artístico es el desafío de la muerte en la estructura metálica llamada “El péndulo de la muerte”. El reconocimiento, coloca al artista caribeño en un nivel internacional.
Lacayo Wilson es el mayor de cinco hermanos y quienes lo conocen, lo describen como un chavalo sano, sin vicios, amante del fútbol y de las peleas de gallos. Su familia y sus amigos aseguran que el joven, “ha puesto en alto el nombre de la Costa Caribe de Nicaragua”.
El comienzo
Yoel cree que nació para el circo. Sus inicios bajo la carpa iniciaron en 2011, cuando el Circo Zuary de México, visitó la ciudad caribeña en el barrio Loma Fresca, lugar donde creció el joven talentoso.
“Estaba emocionado al saber que al barrio había llegado un circo. Desde la primera vez que fui no me perdí ninguna función, no tenía para la entrada y buscaba la manera para entrar, sin saber que ahí, estaba lo que ahora me apasiona hacer, ser pendulista”, relata.
Lacayo Wilson asegura que “su pasión le ha abierto muchas puertas”. “El show que marcó mi vida fue ver a un talentoso hombre desafiando a la muerte en una rueda metálica, me interesé tanto que apenas, con mis 13 años, dije: ´me voy con ellos´”, contó.
El joven pidió integrarse al circo y fue aceptado. “Me desaparecí de mi ciudad por varios años, empecé a desarrollar este talento y lo amé hasta hoy. Ahora aquí estamos”, señala Lacayo Wilson.
“El miedo existe”, dice
Yoel dice que no le gusta mentir sobre lo que hace. “Claro que tengo miedo siempre”, confiesa. “Le temo a la muerte como todos, pero al mismo tiempo la adrenalina, el gusto por lo que hago y mucha práctica, me sostiene allá arriba”, explica.
Lacayo Wilson tiene dos hijos y dice que espera siempre volver a su tierra, luego de sus giras como circense en diferentes puntos del mundo. “Mi mamá siempre me encomienda en las manos de Dios en cada función y prefiere no verme actuar. En el barrio me llaman ´el payasito´, un loco aventado por hacer este número. A mi me gusta pensar que soy un artista”, señala.
Cuenta que cuando está frente al Péndulo, recurre a toda su concentración. “Ya he tenido caídas en mis prácticas y preparación, he tenido lesiones leves, pero amo lo que hago, por eso aunque el miedo esté ahí, confío en que puedo hacerlo bien”, comparte.
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Los que conocen lo que Lacayo Wilson ha logrado con lo que le gusta hacer y con lo que se gana la vida, lamentan que autoridades ni locales, ni nacionales reconozcan en público sus logros. “Es de origen humilde y ha logrado más de lo que soñó, es el único entre miles, lo dijo el Festival Europeo, ¿Por qué no reconocerlo”?, criticaron.