Con profundo pesar, informamos el fallecimiento de doña Juana Beatriz Angulo García, conocida y querida como la “Madre de Frijoles”, un personaje entrañable del histórico puerto de El Bluff. Partió a la presencia del Señor el día miércoles 17 de julio, en la ciudad de Managua, a la edad de 91 años, rodeada del amor de su familia.
Carismática, alegre y generosa, doña Juanita fue mucho más que una madre y abuela: fue una amiga leal, una anfitriona cálida, y un alma luminosa del Bluff.
Su memoria permanece viva no solo en el corazón de sus hijos, hijas, nietos y amistades, sino también en la historia oral del Caribe nicaragüense.
Su legado fue inmortalizado en el libro “Hijos del tiempo y la arena” Relatos de El Bluff, del escritor Ronal Hill, donde se le menciona como uno de los grandes personajes del puerto. Su vida, su casa, y su espíritu forman parte del imaginario colectivo de quienes crecieron en la isla o la visitaron alguna vez.
“Míralo, allí está, todavía le tienen miedo” dijo desde su cama, en uno de los relatos. Me despedí besando su frente. Recorrí el camino. No quedaba nada del esplendor de El Bluff de aquellos años.
No volví a pasar por la casa de doña Juana Angulo, pero me sentí contento por volver a verla una vez más.
Hoy, su recuerdo nos llena de nostalgia y gratitud. Doña Juana representa a esa generación irrepetible de mujeres fuertes, sabias y profundamente ligadas a la identidad del Caribe.
Aunque en los últimos años residía en Managua, su espíritu sigue habitando las calles del Bluff, entre los relatos, los aromas de su cocina y el cariño de su gente.
Descansa en paz, querida Juanita. Tu nombre, tu risa y tu legado vivirán para siempre.
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