Esta mañana, un avión de la aerolínea Global X aterrizó en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua con aproximadamente 100 nicaragüenses deportados desde Luisiana, Estados Unidos.
La aerolínea Global X mantiene un contrato con el Departamento de Inmigración de EE. UU. para realizar estos traslados, llevando a cabo vuelos hacia Nicaragua con una frecuencia de aproximadamente una vez cada dos semanas.
A pesar del constante arribo de connacionales deportados, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no ofrece información oficial sobre la situación de los retornados. Se desconoce el perfil de las personas deportadas, las condiciones en las que llegan al país y el apoyo, si alguno, que reciben al regresar.
Según testigos, entre los pasajeros que descendieron del avión, solo una persona fue vista siendo escoltada con esposas, sin que se brindaran detalles adicionales sobre las razones de su detención.
La falta de transparencia del gobierno nicaragüense en torno a estos vuelos de deportación ha generado inquietud entre los familiares de los retornados y la población en general, quienes demandan mayor claridad sobre el proceso y el estado de los nicaragüenses deportados.
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