Dos buzos fueron rescatados el 28 de octubre cerca de Cayos Misquitos.
Los pescadores misquitos Ilario Thomas Benito, de 47 años, y Adán Ernesto Ojeda Antonio, de 37 años, enfrentaron un grave accidente de descompresión mientras realizaban labores de pesca en los Cayos Misquitos el pasado 28 de octubre, así lo informo la fuerza naval informó en una nota de prensa que ambos buzos fueron trasladados de emergencia por vía marítima al muelle de Bilwi, en Puerto Cabezas, para recibir atención médica.
El accidente ocurrió en una de las principales zonas pesqueras de la Costa Caribe Norte, ubicada a 80 kilómetros al noroeste de Bilwi, donde la pesca y el buceo en aguas profundas son actividades comunes y de alto riesgo debido a la falta de infraestructura médica adecuada para tratar casos de descompresión.
Situación es critica
En Nicaragua, el sistema de salud enfrenta una escasez crítica de cámaras hiperbáricas, esenciales para el tratamiento de este tipo de accidentes. En la mayoría de los hospitales públicos del país no hay disponibilidad de estas cámaras, siendo el Hospital Militar Alejandro Dávila Bolaños, en Managua, el único centro con este equipo especializado.
Esta limitación en infraestructura afecta especialmente a los pescadores de la Costa Caribe, quienes se ven en la necesidad de trabajar lejos de centros de salud especializados. La falta de acceso rápido a una cámara hiperbárica en zonas como Bluefields, Puerto Cabezas y otras comunidades de difícil acceso impide que los buzos accidentados reciban el tratamiento oportuno, lo cual puede resultar en secuelas graves o incluso la muerte.
No hay responsables
La problemática persiste desde hace más de 15 años, durante los cuales no ha habido una cámara de descompresión en los hospitales del Caribe para tratar a los buzos afectados. El caso más reciente fue el del joven buzo Mario Maykel Wilfred, de 38 años, quien perdió la vida el 4 de febrero de 2024, en un incidente similar mientras realizaba labores de buceo. Marcos Alvarado Pinock, de 22 años, también falleció en condiciones similares, sin que se hayan establecido responsabilidades penales contra empresas o contratistas de pescadores.
Desde hace dos años, el gobierno anunció el reemplazo del Hospital Regional Nuevo Amanecer en Bilwi, una obra proyectada en más de 53 millones de dólares financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Aunque se había anticipado su finalización para finales de 2024, el proyecto enfrenta retrasos debido a limitaciones presupuestarias y otros factores no divulgados.
La situación es crítica para las miles de familias de la Costa Caribe que dependen de la pesca y que cada día enfrentan riesgos elevados debido a la falta de infraestructura de salud adecuada. La construcción del nuevo hospital, con la prometida instalación de una cámara hiperbárica, es una necesidad urgente para mejorar las condiciones de vida y seguridad de las comunidades pesqueras en esta región remota de Nicaragua.
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