Desde el primero de julio inició la captura y comercialización de la langosta, después de una veda de cuatro meses. A mediados de este mes de agosto, llegamos a la zona de pesca en los Cayos Perlas, en el caribe nicaragüense, donde se dediquen a la pesca de langostas con nasas y buzos, los pescadores coinciden en la alta escases del producto.
En Askill Cay, encontramos a Silvia Salvinia Tucker, de 67 años, esta madre de familia tiene tres hijas, lleva 29 años de comercializar entre los pescadores de los Cayos Perlas, “he trabajado en varios cayos vendiendo medicamentos, comida y también predico la palabra de Dios en Sabana Cay”, explico.
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Esta mujer multifacética asegura que en los últimos años va en aumento la escasez y perdida en los productos, situación que también afecta su comercio, “todo ha bajado, antes utilizaban bollas y pescaban hasta 400 libras, ahora eso quedo en el pasado y no sabemos cuándo volverá así”, explico esta mujer originaria de Bluefields, pero ahora vive en Managua y viaja a los cayos cada vez que termina la veda.
Para algunos pescadores aumentar los meses de veda podría ser una solución para recuperar el suelo en las profundidades del mar caribe, pero para Silvia, es mejor eliminar el buceo de pepino del mar, “desde que ellos iniciaron a pescar ese producto a caído la pesca de langosta, ellos han destruido el hogar y donde se alimentan las langostas, es necesario que no sigan pescando el pepino”, reitero Silvia.
Los pescadores esperan que cambie el panorama para ellos y que puedan tener resultados que favorezca la faena de pesca principalmente de langosta, que para ellos es su forma de vida.
