¿Nicaragua sin periodistas?

En el 2023 el régimen de Daniel Ortega asfixio los pocos periodistas independientes que existían.

Exilio, cárcel, destierro, censura, agresión, intimidación, asedio, persecución y hostigamiento receta el régimen a quien se atreva a informar dentro del país.

Informe del 2023 registra 83 agresiones y 242 periodistas obligado al exilio forzado.

¿Cómo se informan los nicaragüenses, si prácticamente el país quedó sin periodistas? …reflexiona Ana, una joven periodista que ejercía la profesión hasta hace un año en Nicaragua y ahora, debe mantener el silencio, anonimato y prácticamente desaparecer de la palestra publica por el acoso y la represión política del gobernó en contra del periodismo independiente.

Como Ana, los pocos periodistas que están dentro del país, y están informando en el anonimato en medio de la zozobra y la amenaza, esa es la realidad recurrente de la prensa independiente en el país.

La cantaleta del régimen

Mientras el régimen vocifera y repite el demoniaco discurso de Rosario Murillo, la prensa nicaragüense desde el exilio muestra la otra cara que el régimen oculta, señala el informe del Observatorio de Agresiones a la Libertad de Prensa del PCIN (Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua).

El informe evidencia 83 agresiones contra las periodistas desde el destierro, cárcel, represión, desnacionalización, robo de bienes y exilio forzado, solo el año pasado 22 parodistas salieron al exilio mientras el periodista Víctor Ticay, permanece en la cárcel por haber trasmitido una procesión de la Iglesia Católica.

Liberen a Victor Ticay

El PCIN también exigió la libertad del periodista Victor Ticay, de quien se desconoce su estado de salud y las violentas medidas represivas que utiliza la dictadura para acallar a quien sea atreva a denunciar la violencia y represión.

La escalada represiva del gobierno contra los periodistas por mantener el control de la información se fragmenta con la prensa nicaragüense en el exilio que a diario informa al país y goza de la credibilidad y confianza de los nicaragüenses.

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