Juntos en un crucero construyen un futuro sostenible para sus hijos.

Shirley y Marvin se enamoraron a primera vista, se conocieron hace quince años y se casaron dos años después, desde ese entonces y hasta hoy prometieron construir y fortalecer una relación sobre rocas.

Este matrimonio se cimienta en tres hijos; Jamaal, Shellvin y James, entre ellos Shirley, es la reina del hogar, por ser la única mujer. Un perro se ha unido a esta familia, han aprendido a quererlo.

Familia Joseph Ugarte

Cada día concretan sus sueños de vida, como equipo han construido una casa propio. Ambos laboran con Norwegian Cruise Line, una compañía naviera que opera cruceros turísticos. Marvin, inicio a trabajar con esta empresa hace trece años y desde el 2019 Shirley, se unió.

Marvin, trabaja haciendo mezclas de bebidas (bartender) y Shirley, atiende en el restaurante (waiter). Mientras su estadía laborando en barcos turísticos se extiende entre siete y nueve meses Shirley Ugarte y Sherryl Ann Wilson, madres respectivamente de ambos, hacen turnos para cuidar dedicadamente a sus hijos.

Foto Cortesia
Marvin y Shirley

Marvin y Shirley han jurado amor eterno y aunque no todo ha sido color de rosas hasta ahora han logrado mantener ese amor a flor de piel, “hemos tenido muchos más altos que bajos, nos complementamos, somos una pareja joven, pero sostenible. Hemos prosperado hoy para el mañana”, explico Shirley.

“Yo siempre soy la que se enoja, si rememora han sido por cosas tan sencillas. Mi esposo es callado, siempre es tierno, yo soy la que tiene un carácter más fuerte, cuando me disgusto él siempre ha tenido la delicadeza de hacerme sentir amada, así ha sido todos estos años, eso me hace amarlo cada día, mis hijos complementan ese amor que compartimos”, aseguro Shirley.

Uno de los momentos más difíciles que atravesó esta familia fue cuando la Pandemia del Covid-19, golpeo, “tuvimos que adelantar nuestras vacaciones y acortar nuestra labor. Esa enfermedad nos hizo sufrir por un tiempo, haciéndonos más fuertes”, confió la joven madre.

Para este matrimonio estar lejos de sus hijos no ha sido fácil, “muchas veces he llorado, pero confiamos que si queremos un futuro mejor, debemos hacer sacrificios y ese es el precio que estamos pagando. No pensamos trabajar fuera del país toda la vida, solo estaremos el tiempo que sea necesario para completar las principales necesidades de nuestro hogar”, aseguro Shirley.

Entre el mensaje de aliento que deja Shirley, para matrimonios, pero principalmente jóvenes, “deben caminar unidos en el mismo camino. El esposo siempre debe apreciar y ver bella a su esposa. Deben respetarse y poner a Dios en cada caminar”, concluyo diciendo Shirley.