La Clínica Morava una opción para los pacientes con azúcar

En 2030 la diabetes será la séptima causa de mortalidad en el mundo. En Nicaragua es ya la segunda, en Bluefields ya es la tercera causa de muerte con 12 fallecidos en el 2022.

En el periodo de la Covid 19, 2021 – 2022 perdieron 60 pacientes que asistían a la clínica.

En el periodo de la Covid 19, 2021 – 2022 perdieron 60 pacientes que asistían a la clínica.

En el año 2010, se fundó la Moravian Diabetic Clínic, donde inicialmente se atendían a más de mil pacientes crónicos especialmente con diabetes de la ciudad de Bluefields.

Inicialmente la clínica estuvo ubicada cerca de la vieja estación de bomberos, sin embargo, tiempo después con ayuda de la Iglesia Morava y algunos contribuyentes se logró hacer una construcción nueva que fue inaugurada en junio de 2022, donde actualmente están ubicados.

La iniciativa de crear una clínica para personas con diabetes surgió debido a la curiosidad de una visitante estadounidense de la Iglesia Morava, ella  quiso saber la cantidad de pacientes diabéticos que habían en Bluefields, por lo que le hicieron el llamado a la población para que llegaran a la Iglesia Morava y darles una charla.

En ese primer momento la enfermera jubilada Silvia Byers, se esmeró en atender bien a las personas que asistieron, tiempo después los moravos que habían estado de visita por Bluefields dando las charlas se comunicaron con Byers para pedirle que siguiera con la atención a las personas diabéticas.

“Yo me puse en contacto con otra enfermera jubilada Hellen Taylor, para que entre ambas arrancáramos con la clínica, el primer día solo tuvimos un paciente, pero poco a poco llegaban más”

“Entonces la gente de Estados Unidos venía a Bluefields dos veces al año, a los pacientes se les hacía un examen que en ese tiempo no se realizaba con facilidad para ver cómo estaba el azúcar en el organismo de una persona”, informó Silvia Byers, encargada de la clínica.

En tiempos de pandemia 60 pacientes no sobrevivieron

Durante la temporada del covid19 la clínica tuvo que cerrar por dos años, para no exponer al peligro a los pacientes, hoy día no cuentan con apoyo de la gente de Estados Unidos, únicamente de la Iglesia Morava.

Con el fin de que se puedan cubrir ciertas necesidades de la clínica a los pacientes se les pide una contribución de 50 córdobas, no obstante, si la persona no tiene ese dinero, de igual manera se le atiende.

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“Aquí apoyamos a los pacientes con su medicamento, les tomamos su peso, la presión, temperatura, después van a consejería con Hellen o conmigo, siempre mantenemos expedientes de nuestros pacientes, hay algunas personas que tienen más de 11 años de venir”, indicó Byers.

“Para dar una buena atención citamos entre 8 a 10 pacientes por día, para que así vengan tranquilos”, subrayó Byers.

Enfermeras jubiladas se encargan de atender en la clínica

Tanto Silvia como Hellen trabajaron durante muchos años como enfermeras profesionales en el Hospital Juan Pablo, donde ahora es el Silais, destacándose por ser entregadas y atentas con sus pacientes, desempeñando su profesión con total vocación de servicio.

“Desde mis 6 años decidí ser enfermera, fueron 35 años trabajando para atender a la población con calidez, aquí sigo con las otras enfermeras jubiladas Hellen Taylor, Iceal Bendliss, además de una muchacha de nombre Sandra Carter que también nos apoya, ninguna tenemos un salario, todo lo hacemos por colaborar con las personas con diabetes, y porque amamos lo que hacemos”, finalizó diciendo Silvia Byers.

En la clínica atienden desde las 9:00 am a 1:00 pm, de lunes a viernes.

Aún hay ciertas cosas que se requieren para mejorar las condiciones de la clínica: porta cortinas, cortinas para que no entre el sol, dinero para comprar más medicamentos el cual lo pueden dejar directamente en la oficina de la Iglesia Morava en el barrio Central.