Especialista expone que en el Centro de Atención Psicosocial de esta ciudad solo en el mes noviembre atendieron 290 pacientes por adicciones, 120 han sido por consumo de alcohol. El 90% son jóvenes.
El consumo de alcohol y drogas en la ciudad caribeña de Bluefields ha crecido de forma alarmante.
La muerte por intoxicación alcohólica de un adolescente de 15 años de iniciales J.Z.G, es una campanada de alerta.
El joven, que era el menor de cuatro hermanos, ingería licor con amigos menores, uno de ellos se encuentra todavía ingresado en la sala de cuidados intensivo del hospital Regional en Bluefields.
Pero la tragedia de estos menores es un caso que se suma a las muertes por accidentes de tránsito, suicidios y crímenes violentos, cuyo detonante principal ha sido la ingesta de sustancias espirituosas y alucinantes.
“Estamos ante una sociedad que consume licor todos los días si es posible, sobre todo en esta temporada de fin de año, se desencadenan situaciones de duelo, tragedias y pérdidas irreparables a causa del uso descontrolado del alcohol”, advierte el Director del Centro de Atención Psicosocial, CAPS, doctor Rubén Dávila.
Vicios embisten a jóvenes
El lugar a cargo de Dávila, es un centro de referencia para el tratamiento y rehabilitación en personas con adicciones. Señala que en los últimos meses, están tratando a muchos adolescentes por excesivo consumo de alcohol.
“Nuestros chavalos son el foco principal, lamentablemente, están consumiendo en todo momento, en los colegios, en sus hogares, fiestas, tragos sociales les llaman, pero solo es una excusa para el consumo de esta sustancia que les está causando serios daños”, señala Dávila.
“Los jóvenes sufren una embestida de parte de este vicio. Esta bebida causa a menudo desequilibrio, no sólo mental sino emocional y física, se debe buscar ayuda, debemos solucionarlo”, reflexionó Dávila.
Expuso que durante el mes de noviembre que pasó, el CAPS de Bluefields ha atendido a 290 pacientes por adicciones, 120 han sido por consumo de alcohol. “Ahora, lo grave es que el 90% de estas atenciones son a jóvenes”, lamentó Dávila.
Prevenir las adicciones a droga y alcohol es posible
Aunque la ley prohíbe la venta de licor a jóvenes menores de 18 años, parece que los compradores y vendedores están “saltándose” la prohibición. Aunque la falta de cumplimiento a esta disposición, por parte del vendedor, será penada por quince días de arresto y multa de C$500 a C$1,000.
En caso de reincidencia, el arresto será de treinta días, la multa el doble de la primera impuesta y se le cancelará la patente que le autoriza a la venta de licor.
“La sociedad tiene que trabajar integrada para recuperar los valores y ser solidarios con las personas que ya están en una etapa de adicción, los bares y sitios públicos de diversión deben cumplir la restricción”, recomendó Dávila.
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En esta zona del país, la violencia motivada por el consumo de drogas aumenta las malas estadísticas, por lo que según el especialista, se debe actuar sin esperar más. “Ya tenemos el problema, no podemos esperar un incremento de homicidios, femicidios, lesiones o daños a la propiedad. Hay que actuar”, llamó.